lunes, 7 de julio de 2008

Hay que revisarse... Esto apesta!!

pic by: www.kuder.es

Y no es precisamente revisar donde es que está el 'bajo'... Señores 'tamos mal, este pedazo (cual pizza) de isla anda por malos pasos y no porque sus zapatos sean feos o viejos. Tanta corrupción, tanta impunidad, tanta ignorancia, tanto 'damelomio', 'cojolotuyo', 'tómaloycalla', tantos colores mientras los pobres cada vez ven menos verde la esperanza de sobrevivir.
La acción y efecto de 'vivir' ya desapareció del mapa mental de muchos dominicanos. Ya no viven, SOBREVIVEN. La lucha y el sacrificio diario ya no es pensando en el futuro de sus hijos, en poder tener 'su casita', 'un techo para sus hijos'. No, no, no, apenas es para poder SOBREVIVIR otro día.
La luz al final del túnel está cada vez más lejos. Este paseo parece nunca acabar.
Ellos se burlan en nuestra cara, en nuestra espalda, a diestra y siniestra. Y el pueblo? BIEN, GRACIAS!! Aguantando y aguantando. Haciendo filas, para la burla pública de recibir una 'fundita'. E' pa lante que vamo'!! Sumard..mad..!! Ellos se rifan los bienes del Estado. Y el pueblo? BIEN, GRACIAS!! Jalando aire, comiendo 1 vez al día ( los que tienen suerte), tomando agua NO POTABLE, sin sistema de salud que beneficie a los menos agraciados. Ellos defienden los intereses de las empresas que distribuyen la 'leche (¿?)' del desayuno escolar. Y el pueblo? BIEN GRACIAS!! Exponiendo a nuestros niños a enfermedades sin sistema de salud que los proteja GRATUITAMENTE Y EFICIENTEMENTE.
Y con todo esto, seguimos cruzados de brazos. Mirando, mirando. Opinamos en el carro público, lo leemos en los diarios, opinamos una que otra cosa en la oficina, en la universidad. Opinamos, opinamos, opinamos, bla, bla, bla, y naaaaa
Todo queda igual.
Escuchamos un discurso excepcional, de un presidente excepcional. Y el pueblo que no entiende ni 'eme' solo atina a decir que 'el presidente habla bonito', mientras mete el 'dedito en el culito' (Bersuit mode on) de nuestro paisito y nos hunde un poquito más pa'bajo de lo que estamos.
No es que sea pesimista. Al contrario, pido ayuda, a buscar alternativas para lograr un cambio, recuerden que esta es la patria que verán nuestros hijos, si pensamos tenerlos aquí (hay q ser realista). Esta sociedad necesita un cambio. Hay que dejar de opinar, y ACTUAR. Al diablo la teoría!! De eso tenemos bastante. Llevemos toda el blablabla a la práctica. Y YA!!
Es cuanto!!
Me siento impotente. Necesito una viagra moral. Para levantar un poco nuestra sociedad!! (pike mode on)

Dejándolo ir

"Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón." Proverbios 28:13

Una señora que conozco tiene una hija de unos treinta años quien es alcohólica y aun vive con ella. Cuándo la hija sale y bebe demasiado para conducir de regreso a casa, ¿adivinen quién va a recogerla? ¿Y cuándo bebe demasiado y no puede ir a trabajar y no puede hacer los pagos del coche, adivinen quien lo hace? Usted tiene razón. Están en lo correcto, su madre lo hace. ¿Así pues, quien de las dos está más enferma?

Mientras la madre continúe rescatando a su hija, la hija no tiene ninguna necesidad de hacer frente a su problema y de repararlos. La madre le facilita las cosas. Los consejeros nos dicen que por cada alcohólico existen cuatro personas o codependiente que se lo permiten. Esta gente corta el circuito natural de las consecuencias del comportamiento auto destructivo y negativo de los alcohólicos.

Tan difícil como pueda parecer, viene una época después de que nada haya trabajado, cuando quien permite que las cosas pasen necesita detenerse y dejar de rescatar a la otra persona, lo cual es parte de la enfermedad y solo refuerza el problema.

Por lo general es solamente cuando la gente con problemas importantes golpeó el fondo que ellos tienen probabilidades de salir de su negación, admitir quiénes son y hacer algo al respecto. No hay garantía de que harán esto, pero si no paramos de rescatarlos, es una garantía segura como el fuego que no trataran de recuperarse, pues no sienten ninguna necesidad. El hijo prodigo del que Jesús enseñó volvió a sus sentidos solamente cuando él tocó el fondo. El padre lo dejó ir para que así él pudiera hacerlo. Dios también nos deja golpear el fondo para que recuperemos nuestros sentidos, admitamos nuestra enfermedad, y entremos en recuperación.