jueves, 10 de junio de 2010

Triangulo defectuoso

Arriesgando todo, apostando en este juego a ganar, no importa lo que se pierda. Poner en juego todo, sin importar lo que se gane. Solo jugar, aunque se pueda o no ganar. No importa los medios ni las estrategias. Todo vale, aunque no sirva luego para nada ni el premio ni el conocimiento. Solo sentirse parte del juego, y echar a perder cosas reales. Jode. Rejode esto. Ya ahora no es por el juego, ni por lo que pueda ganar, ahora es solo por estar y amenazar de muerte a su oponente que antes fue su aliado. Es difícil ver la felicidad en otra persona cuando uno mismo no lo es. Y es difícil porque al final los tres quedan solos, tal cual entraron al juego, solo que ahora no hay aliado que burle a la loca soledad que ve su sed saciada formando otro triangulo defectuoso que elimine otro aliado. Porque ella, la soledad, no descansará hasta verte sobre su lecho.

RETOS Y DESAFÍOS DE LAS Y LOS JOVENES DOMINICANOS

Partiendo de la realidad en la que como jóvenes nos ha tocado vivir, vemos cómo el sistema capitalista, un sistema alienante del ser y fabricante de máquinas consumistas, calcina cualquier posible expresión de deseo de cambio y transformación de la sociedad, sumiendo cada vez más a las personas en el circulo vicioso del consumo. Sumado a esto, la gran inequidad social que mal distribuye las riquezas del país sumando cada día más pobres, la poca confianza en las instituciones públicas por los cada vez más y peores casos de corrupción, junto a una marcada ineficiencia estatal, entre otras situaciones no menos preocupantes, trae como consecuencia un dejo de desesperanza y pesimismo en torno al rumbo que ha de tomar la sociedad.

A veces ignoramos el papel determinante que como jóvenes nos toca desempeñar en nuestra sociedad, y fruto del panorama parcialmente presentado en el párrafo anterior, tomamos una actitud pasiva y receptiva ante aquel sistema dominante. Es más fácil estar al margen, no tomar parte activa del cambio, y disfrutar de los placeres –efímeros- del consumismo. Es crear una burbuja donde se filtran los problemas: la corrupción no es problema para mí (no creemos ser victimas de esa práctica), la violencia es algo normal, los pobres siempre existirán, yo no voto, etc. Son parte de las frases que podrían conceptualizar el punto de vista general de muchos jóvenes de nuestro país.

Pero existe la otra cara de la moneda. Jóvenes comprometidos con el cambio, que creen en el trabajo y lucha colectiva en pos de una realidad diferente en nuestro país.

Desde mi punto de vista, uno de los principales retos que como jóvenes comprometidos tenemos es justamente enfrentar a esa burbuja de silencio y/o negación, que represente el despertar del letargo en que el capitalismo nos tiene sumidos; es el gran despertar a la triste realidad que es a la vez el motor que nos impulsa a trabajar para lograr el cambio.

El otro reto que como jóvenes tenemos que enfrentar es el gran problema de la educación, o falta de esta. Y la falta de conciencia sobre la importancia de este tema en el desarrollo de la nación. Pero una educación integral, que sea fruto del esfuerzo tanto del Estado como de la sociedad, las familias. Reconocer en la educación el gran árbol sobre el que se aseguran: mejores condiciones de salud, más y mejores empleos, menores tasas de mortalidad por embarazos de adolescentes y una notable reducción de los índices de pobreza.

Y el tercer reto que tenemos que superar es la corrupción, práctica maldita que atenta contra el buen desenvolvimiento de las funciones públicas y privadas. Es un caso tan complejo, es una práctica tan repetida, tan unida a nuestro día a día que muchos lo ven como algo normal. Pocos quedan exentos a un caso de corrupción, y eso nos hace cómplices de este sistema y provoca que el silencio y la dejadez imperen en la lucha contra esta plaga.

El ejemplo es nuestro gran aliado. Mostrar que es posible el cambio, que esta realidad puede cambiar a mejor, con nuestras pequeñas acciones. La perseverancia y la persistencia en nuestros esfuerzos, serán la clave para ver los cambios; la paciencia activa, a mi parecer. Y en un primer orden enfocar nuestros esfuerzos en los más jóvenes: niños, niñas y adolescentes, ya que de ellos pende el futuro. Y es precisamente porque son el futuro, que el trabajo debe iniciarse ahora, en el presente. Es una transformación de conciencia que luego se verá reflejado en indicadores como: esperanza de vida, años de escolaridad, embarazos en adolescentes, mortalidad por esto mismo, desnutrición infantil, analfabetismo, etc.

La fórmula para cambiar el panorama actual de nuestra sociedad, es la educación integral de la niñez. A ésta debe enfocarse los esfuerzos, ya que de ahí depende la realidad que todos y todas queremos ver en nuestro país.


Merlyn Andújar
23 de abril de 2010

viernes, 4 de junio de 2010

dESAHOGO XXVII

(...)

En ese espacio trato de justificar el tiempo de abandono dedicado a este espacio.

Ok. vamo' al mambo!!

En la vida cometemos errores que nos alejan de la condición de perfectos que las 'Sagradas Escrituras' nos otorgan por el hecho de ser imagen y semejanza de un Señor que vive en las nubes. Bien. O mal (:s). Luego que Eva comió la manzana aquella, y le dió a probar a Adán, genéticamente adquirimos la facultad para conocer el Bien y el Mal (vamo masomeno bien, verdad?). Entonces sucede que cuando reconocemos que hemos hecho algo mal y hacemos conciencia de esto y adoptamos la intencion de reivindicar dicho error, se gana terreno y vamos siendo más 'perfecticos' o al menos nos acercamos al Sr. de las Nubes. Y más nos acercamos cuando sacamos de lo más intrínseco de nuestro ser el coraje para alejar uno de los residentes más presentes en nuestra vida: el orgullo, y tener la fortaleza para pedir Perdón.

Es una vaina del carajo!! es dificil desde la raiz a la punta, y la relatividad de Albert le queda coja. Dos procesos sumamente distintos en el que el Perdón está presente, y en uno de ellos es tan dificil de pedir/dar. Y en el otro fue sumamente liberador descargarme de esa presencia negativa, y armarme de amor hacia mí misma y hacia la persona afectada para reconocerme en un error y pedir perdon y tratar de mejorar las cosas. El otro asunto 'ni han sé!' no es tan fácil cuando no soy parte directa del mal, pero me afecta porque las partes involucradas tienen que ver directamente conmigo. La busqueda para lograr ese perdón es más profunda, y aun no he comenzado el viaje.

Drama!!

Ya seguimos!!