martes, 21 de agosto de 2007

Remembranzas 3

(escuchando 11 y 6 de fito)
“Nunca me imaginé que lo que tanto buscaba estaba a mi lado... no tuve la oportunidad de darnos la oportunidad... mas el saber que por más de dos años tuve al amor de mi vida a mi lado... me da consuelo para soportar el vacío y el sentimiento de culpa por no haber despertado a tiempo”.
“él se mató, por mí... sí, por mí” .
“En el momento que me dijo que me ama, sentí un temblor en mi cuerpo, pero como llovía, pensé que era el frío de la lluvia y no que era el calor del amor que me estaban brindando en bandeja de plata”.
“Adiós, te amé, te amo y te amaré” .
“En alguna otra vida sé que te encontraré”.

Ella.-

Yo también te amé...

Agosto 2007... Y murió... y Cerró los ojos y dio su último respiro... y dijo siempre te amaré... y la sangre corrió por su cara... y salía sangre de su sien...y la bala traspasó su cabeza... y sin pensarlo dos veces tiró del gatillo... tomó el arma... metió su mano derecha en el bolsillo... preso de la tristeza y ciego del dolor... se dejó envolver por las circunstancias... no valía la pena seguir viviendo... su razón de vivir lo había rechazado... sentía que su vida no tenia sentido... y se paró cansado de correr... y comenzó a correr, desesperado, triste... le dio la espalda y echó a andar... y sintió que el mundo se acabó en ese instante... como si se le fuera a desprender en cualquier momento... y su primera reacción fue sujetar la cabeza con sus manos... pero él no quería ser solo su amigo... y sabia que su decisión dañaría su amistad... y que ella lo sentía más porque es buen amigo... pero no lo amaba... y ella le dijo que lo sentía... él le dijo que la amaba... y una tarde gris caminando juntos bajo la lluvia por Las Damas... y él nunca le habló de su amor... un año, mas de dos... mucho tiempo pasó... charlaban... salían al cine... se hicieron buenos amigos... fueron confiando uno en el otro... compartían penas y alegrías... salieron muchas veces... eso lo dejó más calmado... quedaron de volver a verse... él no quería separarse de ella... ella tenia que marcharse... se hizo de noche... ella, por su inteligencia... él estaba maravillado por su simpatía... ella se llamaba ‘ella’... él se llamaba ‘él’... empezaron a charlar cosas sin importancia... no pudo esperar otro segundo, y se acercó a ella... él nunca olvidó esa sonrisa... ella, solo sonrió y miró hacia otro lado... ella fue dueña de su mente por un instante, y en dos minutos, dueña para siempre de su corazón... en la mente de él, por un instante, solo había cabida para ella... sus miradas chocaron... y en el preciso instante en que iba a sentarse... pidió su orden... ella entró... distraído, perdido y vagabundo entre las líneas del diario... él estaba tomándose un expreso en Petrus... eso creo... abril 2005.