jueves, 7 de febrero de 2008

Entre lágrimas...

Ayer falleció una ex-compañera de colegio, tenía alrededor de 20 o 21 años, y no por la costumbre nuestra de decir 'que buen@ era' después que muere, debo decir que fue todo un ejemplo de vida. Pero no es para resaltar sus virtudes que estoy escribiendo sobre esto, sino por la causas por la cuales murió esta joven.

C%ñ%, excusenme realmente me da rabia e impotencia, ver cómo por negligencia médica se pierden vidas. Ella murió por un medicamento mal administrado, o contraindicado, puesto que era falsémica... Recontrac%ñ@zoooo!! lo primero que deben hacer cuando llega un cliente(antiguamente llamados pacientes) a un centro de salud, cojoyo es hacerle un fuckin historial médico (eso lo sé gracias a mis amigas que estudian medicina)... estoy 140% segura que de habérselo hecho aun gozaría de vida. Pero como profesa mi post anterior: "No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse".

Ya ella falleció, y nada que pase ahora la traerá de nuevo, pero sí se puede detener que esto siga pasando. Sí podemos evitar que sigan haciendo de la salud un negocio. Sí podemos evitar que estos 'crímenes' se sigan cometiendo. Señores hay que hacer justicia, nuestros derechos se deben cumplir. Queremos profesionales de la salud con vocación de servicio. Queremos centros sanitarios que velen por el bienestar fisico del paciente, y no por el económico de los médicos y dueños de clínicas. Queremos volver a ser pacientes y no CLIENTES. Necesitamos calidad humana en los centros de salud.

¿En qué nos estamos convirtiendo? Necesitamos tomar conciencia de nuestros actos, detenernos y ver en lo que nos estamos convirtiendo. El futuro, el presente, lo estamos destruyendo, nos estamos destruyendo día a día. Cada día más insensibles al dolor, decimos que es fuerza y coraje, pero no es más que cobardía y falta de agallas para realizar un cambio. Ya estoy harta de ver tanta injusticia, de ver cómo mueren inocentes por falta de sensibilidad, sentido común y ética médica...

Ella, no es la primera víctima de malas prácticas, tampoco la última, pero la cantidad de casos puede disminuir notablemente si se DENUNCIA LAS MALAS PRACTICAS MEDICAS, y se EXIJE JUSTICIA A LOS MEDICOS Y CLINICAS, y si CIERRAN LAS CLINICAS QUE MALPRACTICAN EN EL PAIS.

Ya está bueno de tanta vagabundería y corrupción!

Esto no está bien y hay que cambiarlo YA!!

RIP Margaret
Pequeña Gigante!!

Cerrando Círculos (Paulo Coelho)

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Sí insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.


¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.


El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.


No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. Esa es la Vida!