lunes, 19 de noviembre de 2007

(Sin título)


Me enciendes

y empieza mi odisea por tu cuerpo
inundo cada recoveco
busco dos montañas
que un día explotarán como volcán

Ya las veo
y mientras entro en ellas
exhalas de tu ser
burbujas lacerantes
en estado de aire mal sano
que más tarde o más temprano
volverá al punto de donde nunca salió
Me estoy gastando
y mientras lo hago
te arrastro conmigo
pero ellas no,
tus burbujas,
ellas no mueren,
salen cuando entro
se quedan colgando en tu pelo,
en tu piel,
como las telarañas de la casa de tu suegra
esperando,
alerta,
que me des el ultimo halo de vida

Ya muero,
y tus burbujas regresaron
ya muero,
y tengo tu historia entre mis manos
ya muero,
y sé por qué me das vida
mientras te matas
ya muero,
y otra historia en mi caja guardaré
unas cenizas de tu dolor
en mi lecho conservaré
ya muero,
sí, písame, restriega tu suela sobre mí
que sé que en media hora nos volveremos a ver...

Tu cigarrillo.-

No te quiero...


No te quiero, te odio

eres tan egocéntrico que no permites

que me fije en nadie mas que en tí.


No te quiero, te odio

cada vez que te veo nublas mis pensamientos,

me quitas la concentración.


No te quiero, te odio

no te imaginas las horas de insomnio

que tengo gracias a que habitas en mi mente.


No te quiero, te odio

crees que tienes poderes divinos,

pretendes ser mi amigo, mi compañero,

mi amante al mismo tiempo.


No te quiero, te odio

por tu culpa estoy perdiendo visión

cuando estoy contigo no soy capaz

de ver otra cosa que no sea tu sonrisa


No te quiero, te odio

porque no tengo razones para odiarte...