que la oscuridad de la noche me dejó bajo la almohada
busco en las estrellas,
busco una razón.
Escarbo en las paredes de la duda,
solo encuentro preguntas.
La manzana no me dice nada.
Sigo desnuda,
No hay serpiente, ni Adán,
ni Edén, ni pecado original.
Estoy en el punto de partida,
en el Génesis, en la introducción
de lo que es mi vida.
No sé si correr, o ir despacio,
caminando.
Comienzo a escribir mi vida
en el lienzo del universo.
Mi límite es el cielo.
Ya se rompió mi silencio!!
Gracias a una persona que me ayudó a ver mis miedos de una
manera diferente. Una conversación corta, pero que valió
mucho, aplacó muchos miedos que siento,
al acercarse la posibilidad de una nueva vida,
nuevas oportunidades;
el miedo que siento verme ante la posibilidad
de tener que abandonar lo que
toda una vida me ha tomado
construir para ir tras mi sueño.
No es más que crecer, trascender.
Gracias Chelu!!