3 vueltas alrededor del Sol, no son suficientes,
no siento tu calor.
Me asomo al espejo y no veo mi reflejo,
solo un montón de polvo cósmico,
el mismo que quedó adherido a mi piel
en mi último viaje a tu galaxia.
No me veo.
No estás.
Ya no soy yo, y tú ya no eres Sol...
Cambiamos.
Crecer.
Trascender los límites, que no son más que miedos.
Que frenan.
Que matan.
Ya no busco el Sol y tú ya no eres estrella.