viernes, 22 de agosto de 2008

Ni tú eres Girondo, ni yo soy la que vuela...


No eres el fruto que me invita a la perdición
ni la manzana que me muestra el Bien y el Mal
no sueles elevarme como antes a las alturas,
debajo de las sábanas...

El techo está lejos, y no tienes alas


Es un hecho:
Ni tú eres Girondo, ni yo soy la que vuela...


Antes volamos, en otros cielos
otros rios, mojaban nuestros sueños...
en nuestro lecho...
Hoy somos los mismos,
pero ni la mitad de lo que fuimos ayer.


Podemos alzar vuelo,
pero no en el mismo cielo...
pero siempre habrá un recuerdo
que volará en nuestro colchón.


Rescatando líneas del 2006