martes, 17 de julio de 2012

Día 326

Fue un día como todos.
Por los mismos culos,
la misma mierda.
Por los mismos partidos,
la misma promesa.
De tu boca, el mismo silencio.
 De mi rabia,
las mismas lagrimas.

Mis dedos marcaron el mismo numero,
el eterno,
indeleble al tiempo y los sentimientos.

El mismo numero, el mismo cuerpo,
tantas veces, de tantas formas;
y así tan ajenos,
los nuestros.

29/04/2012

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