lunes, 7 de julio de 2008

Dejándolo ir

"Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón." Proverbios 28:13

Una señora que conozco tiene una hija de unos treinta años quien es alcohólica y aun vive con ella. Cuándo la hija sale y bebe demasiado para conducir de regreso a casa, ¿adivinen quién va a recogerla? ¿Y cuándo bebe demasiado y no puede ir a trabajar y no puede hacer los pagos del coche, adivinen quien lo hace? Usted tiene razón. Están en lo correcto, su madre lo hace. ¿Así pues, quien de las dos está más enferma?

Mientras la madre continúe rescatando a su hija, la hija no tiene ninguna necesidad de hacer frente a su problema y de repararlos. La madre le facilita las cosas. Los consejeros nos dicen que por cada alcohólico existen cuatro personas o codependiente que se lo permiten. Esta gente corta el circuito natural de las consecuencias del comportamiento auto destructivo y negativo de los alcohólicos.

Tan difícil como pueda parecer, viene una época después de que nada haya trabajado, cuando quien permite que las cosas pasen necesita detenerse y dejar de rescatar a la otra persona, lo cual es parte de la enfermedad y solo refuerza el problema.

Por lo general es solamente cuando la gente con problemas importantes golpeó el fondo que ellos tienen probabilidades de salir de su negación, admitir quiénes son y hacer algo al respecto. No hay garantía de que harán esto, pero si no paramos de rescatarlos, es una garantía segura como el fuego que no trataran de recuperarse, pues no sienten ninguna necesidad. El hijo prodigo del que Jesús enseñó volvió a sus sentidos solamente cuando él tocó el fondo. El padre lo dejó ir para que así él pudiera hacerlo. Dios también nos deja golpear el fondo para que recuperemos nuestros sentidos, admitamos nuestra enfermedad, y entremos en recuperación.

6 comentarios:

EmyVida dijo...

Eso es tan cierto como que 2+2 son 4. Tengo el ejemplo de mi hermano, a pesar de que por momentos se arregla, el vuelve y se tuerze, y lo grande del caso es que los 2 pendejos de mi casa siempre estan ahi pa cubrirle sus faltas.

Gracias a Dios que por lo menos ultimamente ha andado bien derechito :P

Carolyn dijo...

De verdad que hay que ver cosas... A esas dos hay que darles una buena pela...

Por eso es que el mundo esta como esta, por tantos padres me medio tiempo llenos de culpa.

Interesante post

Cheluca dijo...

El problema de la madre es que cree que con esa actitud ayuda a la hija y lo que hace es que siga siendo más enferma que antes.
Lamentable... pero a rehabilitación tiene que ir no sólo el alcohólico sino también la familia.

Ramielys Mejía dijo...

mientras ella tenga a su ma asi.. olvidate mija!

otra cosa en vez de apoyo le esta haciendo un daño....

Ginnette dijo...

Es la historia que se vive con mi cuñado, y siempre mi suegra apoyandolo. Que lamentable!

DrLacxos dijo...

O sea es mas Mala la madre que la hija!, creo que cuando uno coje las cosas cómoda nunca siempre quiere que eso sea así y nunca cambia o mejora.