viernes, 9 de mayo de 2008

Debajo de la sábana

Quema mis ansias,
enciende mi cuerpo,
calcina mis labios con tu pasión.
Enrédame el pelo,
ennúdame los dedos,
haz que estalle en gritos de excitación.
Invade mis entrañas,
humedéceme la piel,
bebamos sorbo a sorbo
el fruto del placer.
Que mis gritos ensordezcan,
los espejos estremezcan
y nuestro lecho pida tregua:
'un minuto, por favor'.
Pero la mente ahora no habla
son nuestros cuerpos los que mandan.
Lo lógico pierde sentido,
lo prohibido recobra brillo,
la ropa pesa, cuando solo somos dos.
No quiero saber quien eres,
quien fuiste, ni quien serás.
Lo realmente valedero
es que en este lujurioso juego
dejaremos fuera complejos,
aceptaremos como compañeros
un buen vino y rock n' roll
y que en un solo de guitarra,
en un segundo muera y nazca,
y que el sol nunca salga,
y que esta noche sea eterna,
y solo iluminen las estrellas,
y solo hable nuestra piel
que el deleite sea la ley...

5 comentarios:

"Alex G." dijo...

...Amén!

DrLacxos dijo...

esto esta HOT, me encantan estos escritos como este, se ven tan reales y a la vez tan chulos!!!

Carolyn dijo...

Bueno, eso de que la ropa pesa cuando son solo dos..... ES MUY CIERTO.

Ariel Santana dijo...

Que el lecho pida tregua... ROMPECAMA!

Ramielys Mejía dijo...

Eso Esta NITIDO!!!!!

Jejejeje qu se cumpla ese Suño ;)