Tengo miedo de todo esto. Una revolución en mi interior es inminente. Tus manos, tus manos faltas son la causa. Tus ojos, tus ojos lejos, mi derrota. Asumí decididamente amarte con las mismas fuerzas con que ejerzo el amor propio, con las consecuencias que traerían tu afición a la soledad o mi propensión al desastre, al caos, a la inconsistencia, al zig zag así no más, sin justificación. Te perdí, en el mismo instante en que te convertiste en mí. Y me perdí, porque nunca más volví a ser yo. Pero el amor, el amor, aquel sentimiento atroz que tan feliz hace a quienes se dejan caer sobre él, sigue ahí, en cualquier forma en todo tiempo. Me aviva, me mata... Así como tú. Que te amo lo mismo que te odio. Con la misma pasión con que fumo un cigarrillo, duermo los últimos 15 minutos antes de despertar, o escucho así sea una mentira de tus labios. Eso.
jueves, 18 de octubre de 2012
Eso.
martes, 17 de julio de 2012
Día 345
(16/07/2012)
Soy
la sombra sumisa
de
un alma errante y vagabunda,
que
busca las respuestas en la boca
de
los hombres –y mujeres-,
las
raices de las nubes y las alas de las ballenas.
Soy
la sombra sumisa
que
me persigue, me acosa,
me
insta a ser yo,
a
no salirme de mi orbita, de mí misma,
de
ti, que ya eres yo.
Día 343
(14/07/2012)
Amo
a la soledad
hecha
huesos, carnes,
dientes,
dudas,
egoísmo,
y
ese encanto asqueante
que
atrae, nubla, ciega,
y
lo peor… eres tú.
Chispazos
(13/07/2012)
Renuncio, Renuncio, Renuncio
Reconstruir, Reconstruir
Joder
Joder
Joder
Desaprender, Desaprender
Cambiar, Cambiar, Cambiar
Renacer, Renacer
¡Revolución!
Día 342
(13/07/2012)
Perfumé
mi piel con tu
mejor
recuerdo.
Sintonicé
mi radio a tu
silencio.
Enfoqué
la luna a tu
reflejo.
Hoy.
Hoy, dices?
Olvidos.
Ruidos.
Sombras.
Sentimientos
(11/07/2012)
Odiarte,
aborrecerte,
ignorarte,
olvidarte.
Dejas
ver tu estrategia,
mas
no tus razones.
No
sé, no sé
Ojalá
y el tiempo descifre
este
enigma
o
me ayude,
así
sea en sueños,
a
odiarte, aborrecerte,
ignorarte,
olvidarte.
Fugaz
(diciembre
2011)
El
deseo devorado en el trasero de un auto.
Dos
horas después de un juramento,
dos
horas antes que acabe el sueño.
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